martes, 11 de marzo de 2014

RAQUETAS DE NIEVE _ NO SON CRAMPONES

Hola a tod@s, siento deciros que esta vez no toca vídeo, toca un análisis que creemos que puede aclarar algún concepto ya que en esta semana hemos de lamentar varios accidentes debido al mal uso de este tipo de herramientas en la nieve.

Ha de quedar claro que NO son crampones y tienen unas limitaciones para su uso. 






Sabemos que se han puesto de moda por ser en muchas ocasiones la iniciación al senderismo invernal y que son de fácil uso y no necesitan calzado especial pudiéndose además adaptar a las distintas tallas y encima las hay muy, muy económicas. 

Son herramientas que facilitan la progresión por terreno nevado pero con ciertas limitaciones que intentaré aclarar en esta entrada.

Lo primero decir que sirven para dar paseos o hacer aproximaciones, en terreno horizontal o de poca pendiente y sobre todo para nieves profundas evitando así que nos hundamos.

Cuando cualquiera de estos dos condicionantes no se dan hay que extremar precauciones para no tener una lesión o aún más grave un accidente y veréis por qué.

Cuando nosotros andamos de forma normal, mantenemos una separación de piernas acorde a nuestras caderas, al calzarnos estos utensilios y debido a su envergadura, esta separación ha de ser algo mayor para evitar tropezarnos nosotros mismos (Existen modelos con forma de avispa que reducen algo esta circunstancia pero no es la panacea). 

Según vamos progresando, si la pendiente va aumentando, por lo general casi todas cuentan con un alza de 1 o 2 posiciones que ayudan a contrarrestar esta. Si el terreno sigue aumentando de pendiente (esfuerzo físico mayor) solemos discurrir a media ladera o si la ruta elegida ha de pasar por una zona así, es cuando sin darnos cuenta estamos entrando en una situación altamente peligrosa con dichas herramientas en los pies. 

Primero por la separación que antes hemos descrito y segundo porque el propio chasis de la raqueta pegará del lado del monte antes de apoyar la superficie completa de la raqueta en la nieve y que probablemente nos hará tropezarnos en más de una ocasión. A esta situación se le suele unir que el paseante no asocia que debe de llevar un piolet en la mano del monte, puesto que lleva los bastones con los que progresa de forma normal y por tanto se encuentra totalmente vendido en caso de tropiezo y posterior caída, puesto que no dispone de ningún elemento que le ayude a hacer una auto-detención si esta se produce.

También hay que tener en cuenta que las raquetas tienen entre 6 y 8 puntas bajo la superficie de +- 1cm que ayudan en nieve dura, que no en hielo y suelen contar con unas garras frontales de 3-4 puntas más grandes, que sirven de uñas para "arañar" la nieve "no clavarse en el hielo" cuando se flexiona la bota al andar. En el caso de existir hielo o nieve dura los crampones se clavan por que tú puedes dar una patada frontal y quedarte suspendido de las 2 o 4 primeras puntas pero en las raquetas esto no es posible, puesto que son para andar y no para escalar.

Así pues antes de salir al monte con tus flamantes de raquetas, primero infórmate del itinerario o ruta a seguir buscando las zonas expuestas, del estado de la nieve y por supuesto en caso de encontrarte con dificultades imprevistas valora si eres capaz afrontarlas con el equipo que portas. No te pongas en riesgo.

He de decir que no somos profesionales de la montaña y que estas valoraciones las hemos aprendido a base de experiencia personal y de formación, por lo que si hay alguna persona profesional del ramo que quiera añadir algo más sólo tiene que decirlo.
Nosotros sólo pretendemos que la gente que sale a la sierra vaya con unos mínimos de conocimientos que desde luego no se aprenden en un blog. Y si así, podemos contribuir a minimizar los accidentes pues mejor que mejor.

Un saludo y hasta la próxima.



No hay comentarios:

Publicar un comentario